Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

lunes, 31 de enero de 2011

Youth 30

Para dibujar caras que miran de frente al lector yo utilizo siempre un truco para que no se produzcan fallos en las proporciones puesto que cuando se dibujan personajes así es muy fácil que algo quede descompensado y no nos demos cuenta. Si el dibujo se mira por el reverso, puesto a contraluz por ejemplo, o en un espejo, automáticamente aparecen todos los detalles defectuosos que antes se nos hubieran pasado por alto. Es un buen truco. Hoy en día hay algunos autores japoneses que se oponen a que se giren los acetatos de sus obras para occidentalizar el sentido de lectura porque al hacerlo aparecen muchos fallos en el dibujo que en su posición original suelen pasar inadvertidos.



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