Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 30 de marzo de 2012

Los Escritos 27



Un piano silencioso llora entre tus manos
ese compás indescifrable de latidos quebrados.
Pequeño, pequeño amor.
Un, dos, tres,
al son de tu corazón.
Con tu piel trigueña, distante y bella
que huele a tierra húmeda y a agua seca.
Con esa cadencia de muchacha hermosa en la mirada,
con ese movimiento de secretas fábulas en el alma.
A la luz de tus ojos bailarán el tantán.
Un, dos, tres,
al son de la luna y del mar.

jueves, 29 de marzo de 2012

Día de Huelga

De todos es sabido que hoy, 29 de Marzo de 2012, es día de huelga en España. Como motivos sobran y a mí los aspectos políticos nunca me han llamado la atención, creo que me voy a limitar a presentaros la canción que por antonomasia se considera el himno de los obreros en Francia y quizás en muchas partes del mundo. Os pongo en antecedentes: París, meses de Marzo a Mayo de 1871, la Comuna, un proyecto político popular autogestionario se instaura en Francia tras la guerra Franco-Prusiana. La Comuna (el término commune designaba y aún designa al ayuntamiento) gobernó durante 60 días promulgando una serie de decretos revolucionarios, como la autogestión de las fábricas abandonadas por sus dueños, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la laicidad del Estado, la obligación de las iglesias de acoger las asambleas de vecinos y de sumarse a las labores sociales, la remisión de los alquileres impagados y la abolición de los intereses de las deudas. Muchas de estas medidas respondían a la necesidad de paliar la pobreza generalizada que había causado la guerra. Sometida casi de inmediato al asedio del gobierno provisional, la Comuna fue reprimida con extrema dureza. Tras un mes de combates, el asalto final al casco urbano provocó una fiera lucha calle por calle, la llamada Semana Sangrienta (Semaine sanglante) del 21 al 28 de mayo. El balance final fue de unos 30.000 muertos, y París estuvo sometida a la ley marcial durante cinco años.
Y en medio de todo este marco Jean Baptiste Clément, un joven cantante de Montmartre que luchaba al lado de los comuneros, ve morir en la calle, el 28 de Mayo de 1871, a Louise, una joven enfermera de ambulancia. Jean Baptiste compuso para Louise "Le temps des cerises" e inmediatamente su canción se convirtió en el himno de la revolución y de las clases oprimidas. Seguramente a muchos os suene esta versión.

LE TEMPS DES CERISES
Quand nous en serons au temps des cerises
Et gai rossignol et merle moqueur
Seront tous en fête
Les belles auront la folie en tête
Et les amoureux du soleil au cœur
Quand nous chanterons le temps des cerises
Sifflera bien mieux le merle moqueur

Mais il est bien court le temps des cerises
Où l'on s'en va deux cueillir en rêvant
Des pendants d'oreilles
Cerises d'amour aux robes pareilles
Tombant sous la feuille en gouttes de sang
Mais il est bien court le temps des cerises
Pendants de corail qu'on cueille en rêvant

Quand vous en serez au temps des cerises
Si vous avez peur des chagrins d'amour
Evitez les belles
Moi qui ne crains pas les peines cruelles
Je ne vivrai pas sans souffrir un jour
Quand vous en serez au temps des cerises
Vous aurez aussi des chagrins d'amour

J'aimerai toujours le temps des cerises
C'est de ce temps-là que je garde au cœur
Une plaie ouverte
Et Dame Fortune, en m'étant offerte
Ne saura jamais calmer ma douleur
J'aimerai toujours le temps des cerises
Et le souvenir que je garde au cœur



TIEMPO DE CEREZAS
Cuando estemos en el tiempo de las cerezas
el alegre ruiseñor y el mirlo burlón estarán de fiesta.
Mujeres hermosas tendrán la locura en la cabeza
y los enamorados, sol en el corazón.
Cuando cantemos en el tiempo de las cerezas
silbará aún mejor el mirlo burlón.
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas
cuando vamos los dos a cortar soñando
pendientes para las orejas…
Cerezas de amor iguales que rosas
caen bajo el follaje como gotas de sangre…
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
pendientes de coral que se cortan soñando.
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
si acaso teméis las penas de amor,
evitad a las hermosas mujeres.
Yo, que no les temo a los grandes dolores,
no viviré ya un día sin sufrir…
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
vosotros también penaréis de amor.
Por siempre amaré el tiempo de las cerezas.
Es de ese tiempo del que guardo en el corazón
una herida abierta.

Y aunque se me ofreciera la dama Fortuna,
no podría jamás calmar mi dolor.
Por siempre amaré el tiempo de las cerezas,
y el recuerdo que guardo en el corazón

viernes, 23 de marzo de 2012

Los Escritos 26



R. se levantó de la cama a la voz de los custodios. Algunos lo hacían armando bulla, como si quisieran llamar la atención. Se vestía empezando por los calcetines, para que sus pies estuvieran el menor tiempo posible en contacto con el frío piso de mármol blanco. Luego se ponía una camiseta interior, los pantalones y una camisa abotonada hasta el cuello. Se calzaba las botas de estragón que había traído de casa y hacía la cama siguiendo las normas que les habían prescrito para tal fin: las tiras de flores del edredón debían seguir los bordes de la cama formando un rectángulo preciso que acababa con el pliegue redondeado que formaba la almohada, convenientemente dispuesta.
Los encargados de la revisión recorrían los pies de cama apuntando en sus impolutos cuadernos de hoja blanca las notas que correspondían a cada alumno de la escuela. R. no entendía del todo para qué hacían aquello.
Con las palabras de G. resonando en su cabeza, R. bajó las escaleras tras sus compañeros formando una fila. Todavía no había tenido el tiempo suficiente para ordenar sus pensamientos y juzgar con exactitud la magnitud de la verdad tan evidente que su compañero le presentaba ante sus ojos. Aunque ahora, el miedo inherente que siempre le había acompañado desde que entró en la compañía de L.C. había crecido de forma desmesurada. Se sentía intranquilo e inseguro, como si todo se fuera a desmoronar a su alrededor. Y lo único que podía cambiar su angustia de algún modo, lo que anhelaba mientras se dirigía al refectorio, era encontrarse de nuevo con G.

viernes, 16 de marzo de 2012

Los Escritos 25



Cuando fui a visitar la casa noté un extraño hedor que me pareció que venía del piso de arriba. M. me había invitado a pasar la tarde con el pretexto de celebrar la publicación de su nuevo libro. Hacía unos años que no la veía y por teléfono su voz me había sonado algo apagada. Me pareció estupendo poder visitar a una vieja amiga. Al llegar me encontré la puerta abierta. De la cocina venía un agradable olor como de asado. Entré llamando en voz alta, pero todo estaba en silencio. Sentí pudor de mirar los cuartos como si fuera un fisgón, así que me senté en el sofá del salón a esperar que M. apareciera sin más. Poco a poco aquel olor empezó a llegar. Traté de ignorarlo al principio, pero se iba haciendo más y más intenso. Pronto, el olor del asado desapareció por completo. Ignoraba si el olor venía de arriba, pero en general mis sentidos me decían que así era. Cuando no pude soportarlo más decidí subir las escaleras. Sentí temor de ver algo que no debiera, pero por otro lado ¿y si le había pasado algo a M.? En el pasillo del piso de arriba el olor era prácticamente insoportable. Me llevé la mano izquierda a la nariz y con la otra empujé la puerta del baño para correrla. M. estaba sentada en el suelo sobre un charco de sangre. Me miró con una extraña sonrisa en la cara que no supe interpretar porque estaba aterrorizado. Levantó sus brazos hacia mí y como por instinto me apresuré a recogerla.
-Estás bien, no pasa nada. Ya te ayudo. Estás bien.
-En la bañer...
-¿Qué?
-En la bañera, en la bañera, en la bañera, en la...
Miré hacia la bañera y sin darme cuenta solté a M. de golpe. Volvió a caer sobre el charco de sangre haciendo un ruido sordo mientras me repetía una y otra vez:
-Por favor, por favor...
Me agaché con los ojos empapados en lágrimas y recogí al bebé que había dentro.

lunes, 5 de marzo de 2012

Portada para Exégesis

Pasaos por la web de la revista Exégesis para echarle un ojo a la portada del nuevo número correspondiente a los meses de Marzo y Abril. Y ya que estáis echad un ojo a los números anteriores que no cuesta "dineros" y se pasa muy bien el rato.

viernes, 2 de marzo de 2012

Los Escritos 23



Sí, empujé al señor R. escaleras abajo para que dejara de molestar. Pretendía quedarme a solas con su hija, T. Creo que ya sabe a quién me refiero, señoría. Mi intención nunca fue la de partirle el cuello. Eso fue algo totalmente fortuito. A decir verdad, me hubiera gustado partírselo yo mismo. Y bueno, lo que hice después con T. es justo lo que se describe en el informe policial, no creo que haga falta dar más detalles. ¿Qué sentí? ¡Oh! Sería difícil de explicar de modo que alguien tan anquilosado en las reglas de la sociedad y su moral lo pudiera entender. Primero tendría que ser usted alguien totalmente libre. Verá, se lo plantearé con un ejemplo: ¿hay algo de malo en matar una mosca que se cuela en la habitación en la que uno está? Puede que usted mismo haya matado una mosca en alguna ocasión. Una mosca es algo verdaderamente insignificante ¿verdad? Pero si usted fuera un Dios... Si tuviera los poderes de un Dios, entonces ¿qué diferencia habría entre una mosca y un ser humano? Antes de plantearse la pregunta en toda su complejidad déjeme aclararle algo que puede considerar una verdad absoluta: si usted cree ser más importante que una mosca, se equivoca. Los dos son organismos vivos cuya única finalidad es la de sobrevivir. A efectos de supervivencia, la mayor diferencia radica en que usted puede matar a la mosca, pero ella a usted no. Dígame, ¿por qué debería usted someterse a la voluntad de una simple mosca cuando le resultaría tan fácil aplastarla? Eso es justo lo que sentí. Sentí que todos a mi alrededor revoloteaban sin un rumbo aparente. Sentí sus palabras clavarse en mis oídos como si fueran estúpidos zumbidos vacíos. Sentí que por alguna razón azarosa del destino yo era superior a todos ellos. Sentí que tenía el poder de hacer lo que quisiera... y lo hice.

jueves, 1 de marzo de 2012

El Dibujo de Marzo

Como todos sabréis, este año es el trigésimo aniversario de la primera publicación en manga de Akira. Con motivo de este 30 cumpleaños ahí dejo esta dedicación con el dibujo del mes para uno de los cómics más importantes e influyentes del medio. "Akira vive en nuestros corazones."