Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Los Escritos Irregulares 1



Inocencia pródiga e indolora. Sufrimiento hipostático seriamente ininteligible, foco de capciosidades lingüísticas. Depreciaciones celebérrimas por su sempiterno reblandecimiento de la razón misma. Iconoclastas medulares sufridores del inaplicable reflujo sofágico. Silencio ciego. Debe de ser un mal asunto haber existido sin haber aprendido a escuchar cómo él…, cómo ella…, qué digo, cómo sus almas, perdidas en disociaciones de palabras fallidas, de un lenguaje extraño, muerto, enmudecen hasta callar. Vertidos en sus oídos los momentos convenientemente dispuestos, comunicados, impulsos de mutismo transmitidos a través de murmullos incomunicados, escondidos, silenciosos. Y ahora, a fuerza de costumbre y desgaste, acabados, sin preguntas, sin palabras, ininteligibles ante mí como la noche sólida que se cierne sobre el vacío. Una mancha espesa; sí, eso es. Pero eso no soy yo. Ni ella. Cargadas de significado. Las conozco; las palabras. Nadie lo entendería. Soy yo. Es ella. Manos propias. Brazos propios. Cuerpos cálidos alumbrados por luces infinitas y vagas. Pensamientos… Palabras…

lunes, 19 de septiembre de 2011

Los consejos del profesor Jonás

Dar consejos es de mala educación, pero Jonás es un maleducado de cuidado, así que aquí va un consejo para lechuguinos primerizos en el arte de ligar (el que no sepa qué es un lechuguino que lo busque rápidamente). Nos pondremos en situación con un claro ejemplo gráfico de la típica situación de ligoteo. Una chica se nos acerca y dice cualquier cosa para romper el hielo. Algo hay que decir porque el silencio entre desconocidos es bastante incómodo. Algunas no se andan con rodeos y directamente se presentan o te preguntan cómo te llamas tú, pero las hay que prefieren demostrar su ingenio y de paso poner a prueba el tuyo. Algo así te podría pasar a ti.



Como es normal esto descoloca a cualquiera, incluso a los más avezados. Alguien con la suficiente sangre fría o lo bastante espabilado para no responder "¿qué?" diría alguna parrafada como ésta o similar.



Mal. Así no. Ninguna chica en sus cabales te pregunta de buenas a primeras por la política y espera que le respondas a no ser que engrose las filas de algún partiducho político en época de elecciones. No te líes. Espera que seas ingenioso, pero no rebuscado, y por supuesto nadie espera que contestes a eso. Ahora veamos la secuencia correcta.





¿Eh? ¿Está claro? Así, sí. Alguno dirá: "esto es muy brusco". Nada, nada, que si viene a ligar la cosa está clara. Ella da el primer paso y tú te saltas todos los del medio, que básicamente son muy caros y llevan mucho tiempo y te vas directamente al final. El profesor Jonás aconseja: En el grano está la ganancia, así que... al grano.

jueves, 1 de septiembre de 2011

El "dibujo" de Septiembre

Dibujo entre comillas porque este mes os dejo un vídeo casero en el que salgo haciendo el tonto con mis tres sobrinas, amén de algunas fotos. Ains qué bien se lo pasa uno con los niños. Tanto, que a veces me olvido de los años que tengo y claro... En fin, no me perdáis mucho el respeto. Y que nadie me ponga en los comentarios algo del estilo: "Si respeto no te teníamos" que os veo venir bellacos. Por otra parte, hago esto no porque no tenga dibujos, ya, ya estáis pensando, éste es un vago que no veas, digo que hago esto porque en Septiembre (como el año pasado) no voy a publicar más posts y como voy a estar ausente así me véis la jeta cuando os apetezca. Y para terminar un chiste de superhéroes, no por nada, es que no me apetece que os riáis sólo de mí.

Batman y Robin tras una noche de persecuciones, detienen a una banda de ladrones de cobre (que esto se lleva mucho y también hay que combatirlo, por qué no) y extenuados deciden tomarse unas birras. Se van al bar de Paco y una tras otra se beben cada uno doce cervezas. Al salir Robin le dice a Batman:
ROBIN:-Déjame llevar el Barmóvil que tú vas muy mal.
A lo que Batman responde:
BATMAN:-Ni hablar, petirrojo.
Robin insiste:
ROBIN:-Que me des las llaves que vas borracho.
Batman finalmente cede y deja que Robin sea el que conduzca. Robin que también ha bebido lo suyo arranca tras apretar varios botones y mete primera. Batman se queda sorprendido y exclama:
BATMAN:-Uy.
Robien le pilla el tranquillo al Batmóvil y se anima, enseguida mete segunda y tercera. El coche se acelera bruscamente y Batman pone cara de verdadero asombro:
BATMAN:-Ey, ey
Robin, animado por la sorpresa de Batman decide demostrarle que él también sabe conducir como es debido, así que acelera aún más y pronto pone la cuarta marcha.
ROBIN:-Ahora verás
BATMAN:- Ey, ey, ey.
Robin está completamente confiado en sí mismo y sigue aumentando la velocidad. Mete quinta sin pensarlo. Batman se agarra al asiento y se estira como un gato nervioso.
BATMAN:-Uoooooh!
La mansión Wayne se vislumbra en el horizonte. El pasaje de la Batcueva se adivina entre la cascada y Robin decide poner toda la carne en el asador. Pisa el acelerador y mete sexta. El Batmóvil se dirige a toda velocidad hacia la entrada.
ROBIN:-Vamos allá!
BATMAN:-Yyhaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
El Batmóvil salta en la rampa de entrada, aterriza perfectamente en el interior y derrapa para terminar con una llegada propia de superhéroes. Al bajarse, Batman está extenuado y Robin al verlo le dice:
ROBIN:-¿Qué te ha parecido?
A lo que Batman contesta:
BATMAN:-Dame un beso.
ROBIN:-¿Eh?
BATMAN:-Anda tonto, dame un beso.
ROBIN:-¿Qué dices? No te doy un beso, estás borracho.
Pero Batman insiste:
BATMAN:-Venga, no te hagas el duro y dame un beso.
ROBIN:-¿Por qué me pides eso?, Yo soy muy macho. ¿A qué viene esto?
A lo que Batman finalmente responde:
BATMAN:-Venga ya, los dos sabemos que el Batmóvil es automático.