Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 27 de abril de 2012

Los Escritos 31





Crecí en el centro mismo de la Galaxia y de su luminoso cuerpo tomé mi forma. A Antares quité el corazón y robé su alma. Maté a Orión, que de la Madre Tierra se jactaba. Duermo a la misma vera del Lobo salvaje. Y la flauta de Pan ya sólo suena para mí. Pronto, querido amigo, algo cambiará en ti. No te sorprendas si un día tomo tu forma, ni te sorprendas cuando haga mío tu corazón. En la nebulosa del insecto dormito. Yo soy el Alfa y el Omega. Yo soy El Escorpión.

viernes, 20 de abril de 2012

Los Escritos 30



R. estaba mayor para plantar sus tomates. Lo hacía todos los años, pero últimamente se encontraba demasiado débil como para cavar la tierra que rodeaba la casa. Se acordó entonces de L. su hijo, que ahora estaba en prisión y decidió escribirle para contarle su problema: "Querido L. estoy triste porque este año no podré plantar mis tomates. Me estoy haciendo demasiado viejo para cavar la tierra. Sé que si estuvieses aquí no tendría este problema. Sé que te gustaría cavar y plantarlos tú mismo, como en los viejos tiempos. Te quiere, papá." Unos días después recibió una carta de su hijo: "Querido papá, no caves en el jardín. Ahí es donde enterré los cuerpos". A la mañana siguiente la policía llegó y cavó todo el área que circundaba la casa de R. Al no encontrar ningún cuerpo, se disculparon con el anciano y se marcharon. Ese mismo día, R. recibió una carta de su hijo: "Querido papá, ahora puedes plantar los tomates. Es lo mejor que he podido hacer en mi situación, te quiere L."

martes, 17 de abril de 2012

Cuentos y Relatos

Aprovecho para promocionar de nuevo el libro Cuentos y Relatos escrito por Antonia Lara y por el que suscribe. Compuesto por siete cuentos de corte infantil y cuatro relatos de temática más adulta, este libro es la excusa perfecta para apagar el televisor y disfrutar de las cosas sencillas de la vida, como abrir un paquete de café nuevo y olerlo, preparar una taza, sentarse en el sofá al atardecer y leer un rato. Para hacer un pedido dirigirse al correo electrónico stephendaedalus@hotmail.com indicando en el asunto: "libro".

lunes, 16 de abril de 2012

sábado, 14 de abril de 2012

El Arca de las Historietas 3

El número 3 de El Arca ya está disponible para aquellos que gusten comprarla. Os dejo la portada obra de Víctor Santos con la relación de autores que participan en la misma.



Y para aquellos que puedan acercarse por el Salón del cómic de Barcelona tenéis otro aliciente para comprar la revista en el stand que El Arca tendrá allí, ya que se regalará un póster promocional dibujado por mí y coloreado por Carolina Bensler. ¿Qué más necesitas? ¡Sé fiel! ¡Apoya a El Arca!

viernes, 13 de abril de 2012

Los Escritos 29



Una carcajada, aguda y estridente, resonó por toda la biblioteca.
Como una suite sinfónica perfectamente engarzada introducida por una sucesión de acordes ejecutada por los metales: tuba, trombones, fagotes y clarinetes.
Un silencio.
Se escucha un coral que evoca el ambiente mágico e irresoluto de la pieza; sencillo, majestuoso.
La puerta de la entrada se cerró de golpe, haciendo un ruido seco.
El tema principal: violín solo, acompañado por los acordes arpegiados del arpa.
Un ruido de pies desacompasados subió por la escalera e inundó la sala.
Melodía de las cuerdas y las maderas.
Al ruido de los pasos le siguió uno de voces en desbandada.
Carácter modulante de la progresión melódica. Maderas y metales apoyan incondicionalmente el despliegue tímbrico del tema.
Una risa apagada sonó en la sala contigua hasta que se hubo desvanecido en un suspiro final.
Aparece un tema secundario de carácter cadencial.
Al término de la risa se escucharon dos “¡OH, OH!” expresivamente expresados. Pizicatti de chelos y contrabajos.
“Nada de repartir, que cada cual se lleve lo suyo.” Decía una voz femenina. “A botella por cabeza, entonces”. Decía una voz masculina. “Laura no va a beber.” Decía otra voz femenina distinta a la primera. “¿Y eso?” preguntaba la voz masculina. “Es abstemia, o eso dice ella.” Decía otra voz femenina distinta de la primera y de la segunda.
Flauta, oboe y clarinete alternan sus intervenciones con la trompa.
Se oyó el repiqueteo de un bolígrafo contra una mesa. Luego dos manos golpeando una mesa y un cuaderno sucesivamente.
El acompañamiento otorga a la melodía el soporte armónico ahora enriquecido notablemente, pero siempre con discreta elegancia.
“Va, va, no será para tanto.” Decía la primera voz femenina. “OH, OH,” se volvía a escuchar de nuevo. Una silla chirriaba al ser corrida.
Los trinos de la flauta, los arpegios de los chelos y los profundos acordes del metal se encargan de crear un ambiente de magia embriagadora.
La hoja movible volvió a golpear la hoja estática de la puerta. Ruido de pies en desbandada. Pasos en las escaleras. Bolígrafo contra mesa, contra carpeta, contra mesa. “OH, OH.”
Los chelos y contrabajos realizan una cadencia acompañados por toda la orquesta. Un tono jocoso se abrió paso entre las demás voces. “Sí hombre, como que me voy a leer tres libros en inglés y tres en francés. Pues si no tuviera otra cosa que hacer…” Una modulación nos lleva a una nueva presentación temática. Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiicccccc, plaaaaam, plaaaam, plaaam, plaam, plam, pla, pl, p. Y nuevo portazo.
Tras un largo acorde se repite el tema principal en una continua progresión modulante.
Cerré el libro que había sacado de alguna de las estanterías y lo dejé sobre la mesa.
De camino a casa me sorprendí a mí mismo silbando una extraña tonada.

viernes, 6 de abril de 2012

Los Escritos 28



“Siendo cónsules Presente, por segunda vez, y Claudiano, dieciséis días antes de las calendas de agosto, en Cartago, llevados al despacho oficial del procónsul Esperanto, Nartzalo, Citino, Donata, Segunda y Vestia, el procónsul les dijo:
—Podéis alcanzar perdón de nuestro señor, el emperador, con sólo que volváis a buen discurso.
—Nunca hicimos mal a nadie, ni cometido iniquidad sino que agradecemos el mal recibido.
El procónsul Saturnino dijo:
—También nosotros tenemos una religión sencilla. Juramos por nuestro señor, el emperador, cosa que también debéis hacer vosotros.
Esperanto dijo:
—Si quisieras prestarme tranquilamente oído, yo te explicaría el misterio de la sencillez.
Saturnino dijo:
—En esa iniciación que consiste en vilipendiar nuestra religión, yo no te puedo prestar oídos; más bien, jurad por el genio de nuestro señor, el emperador.
Esperanto dijo:
—Yo no reconozco el Imperio de ese mundo, sino que sirvo a aquel Dios a quien ningún hombre vio ni puede ver con estos ojos de carne. Por lo demás, yo no he hurtado jamás; si algún comercio ejerzo, pago puntualmente los impuestos pues conozco a mi señor, Rey de reyes y Emperador de todas la naciones.
El procónsul Saturnino dijo a los demás:
—Dejaos de semejante persuasión.
Esperanto dijo:
—Mala persuasión es la de cometer un homicidio y la de levantar un falso testimonio.
El procónsul Saturnino dijo:
—No queráis tener parte en esta locura.
Citino dijo:
—Nosotros no tenemos a quien temer, sino a nuestro Señor que está en los cielos.
Donata dijo:
—Nosotros tributamos honor al César como a César; mas temer, sólo tememos a Dios.
Vestia dijo:
—Soy cristiana.
Saturnino procónsul dijo a Esperanto:
—¿Sigues siendo cristiano?
Esperanto dijo:
—Soy cristiano.
Y todos lo repitieron a una con él.
El procónsul Saturnino dijo:
—¿No queréis un plazo para deliberar?
Esperanto dijo:
—En cosa tan justa, huelga toda deliberación.
El procónsul Saturnino dijo:
—¿Qué lleváis en esa caja?
Esperanto dijo:
—Unos libros y las cartas de Pablo, varón justo.
El procónsul Saturnino dijo:
—Os concedo un plazo de treinta días para que reflexionéis.
Esperanto dijo de nuevo:
—Soy cristiano.
Y todos asintieron con él.
El procónsul Saturnino leyó de la tablilla la sentencia:
—Esperanto, Nartzalo, Citinio, Donata, Vestia, Segunda y los demás que han declarado vivir conforme a la religión cristiana, puesto que habiéndoles ofrecido facultad de volver a la costumbre romana se han negado obstinadamente, sentencio que sean pasados a espada.
Esperanto dijo:
—Damos gracias a Dios.
Nartzalo dijo:
—Hoy estaremos como mártires en el cielo. ¡Gracias a Dios!
El procónsul Saturnino dio orden al Heraldo que pregonara:
—Esperanto, Nartzalo, Citinio, Veturio, Félix, Aquilino, Letancio, Jenaro, Generosa, Vestia, Donata, Segunda, están condenados al último suplicio.
Todos a una voz, dijeron:
—¡Gracias a Dios!
Y enseguida fueron degollados por el nombre de Cristo.”

domingo, 1 de abril de 2012

El dibujo de Abril

El dibujo de este mes es una especie de estudio o diseño de personaje que se completará con el dibujo del mes que viene. En esta ocasión os dejo el personaje de espaldas. Para el mes que viene, de frente.