Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 25 de junio de 2010

Peach


¿Qué pasaría si un jueves por la noche se reunieran para una fiesta un francés, una muda, un friki redomado, un vasco, una erudita, dos delincuentes, un tipo sin inhibiciones aparentes y una joven rica y famosa de muy buen ver?
Eso es Peach. Peach es un sinfín de continuos absurdos lleno de personajes dispares y situaciones comunes llevadas al extremo del paroxismo. Peach es un proyecto guionizado y dibujado por mí. Peach es un proyecto muy personal. Pero sobre todo, Peach es diversión pura y dura.
Hace algunos años escribí un guión de una historia basada en hechos semi-autobiográficos con un carácter marcadamente cómico, pero con un trasfondo social y político que por razones de tiempo dejé en un cajón, el de los olvidos, hasta que hace poco me decidí a sacarlo y empezar a dibujarlo. Como tampoco quería que este proyecto me supusiera una gran carga decidí darle un aspecto más infantil para descargar el dibujo y el trabajo y así poder relajarme más al hacerlo. El resultado me está sorprendiendo gratamente y por eso he decidido lanzarme a la búsqueda de algún colorista que quiera participar en el proyecto. Para ello, los interesados podéis escribirme a mi correo stephendaedalus@hotmail.com. para preguntar lo que queráis. Supongo que también lo anunciaré en la barra lateral para que no se desactualize y quede en el olvido. Desde aquí os animo a participar porque estoy seguro de que este proyecto llegará lejos. De momento ya ha estado en "el cajón del olvido" un lugar que ninguno de vosotros habéis visitado aún.

3 comentarios:

  1. Me parece muy interesante y el dibujo es sencillo pero transmite mucho. Suerte!!!

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  2. Pinta genial!
    Yo vuelvo a la carga tras una enfermedad :D
    Saludos desde el submundo^^

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  3. Gracias por los ánimos David. Aunque quién te gana a ti a proyectos.
    Bueno Christian lo importante es no morirse que luego quién le pone remedio a eso. Bueno, lo hizo uno hace ya unos 2000 años, pero el mismo día que aprendió a volver del más allá aprendió también a volar y se nos escapó la oportunidad de preguntarle cómo se hace.

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