Es
el diálogo interno lo que ata a la gente al mundo cotidiano. El mundo es de tal
y cual manera sólo porque nos decimos a nosotros mismos que es de tal y cual
manera. La corriente de conciencia no cesa en ningún momento y siempre está
influenciada por lo que nos han dicho los demás de aquello que nos rodea hasta
el punto de que no sólo acabamos creyéndolo, sino que si alguien pretende
romper el molde en el que se construyeron las imágenes que alimentan nuestras visiones, estamos dispuestos
a defenderlas para que perduren. A veces, hasta las últimas consecuencias.
Sería más fácil escuchar y aprender de nuevo las cosas, pero eso implicaría
aceptar que lo que conocemos y lo que somos, es una mentira.
Lo mismo estoy diciendo una perogrullada, pero yo que tú recopilaba con el tiempo todos los textos y los intentaba publicar porque están muy currados.
ResponderEliminarNo sé si esto puede tener algún valor editorial. Así sueltos son digeribles, pero leer muchos seguidos puede resultar un poco empalagoso. Aunque también acabo de describir muchos libros que se publican hoy, claro.
ResponderEliminarAhí le has dado...
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