Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

jueves, 9 de junio de 2011

Peach 1-6

Sin que sirva de precedente, ya que me gustaría presentar esta historia a algún concurso (algún día si el mundo no acaba antes), subo las seis primeras páginas de Peach, este proyecto tan divertido de hacer como de leer. A lo tonto ya tengo veinte páginas dibujadas y guión para otras cincuenta. Lo malo es que no tengo definido el final. No sé cómo terminar la historia satisfactoriamente, pero bueno, mientras voy perfilando lo que hay, supongo que alguna extravagancia me golpeará en algún momento dándome la pista de qué camino seguir. Los dibujantes, en nuestro afán por mejorar y superarnos tendemos a complicarnos la existencia perfeccionando la técnica y complicando los dibujos de manera a veces satisfactoria y otras innecesaria y absurda. Cuando esto sucede hay momentos en los que dibujar se vuelve un poco tedioso y aunque las ganas de dibujar están ahí, no nos apetece ponernos a entrar en detalles bizarros y cargantes. Es entonces cuando, o al menos en mi caso, optamos por "hacer garabatos" en el papel a fin de soltar ese lastre dañino de estrés artístico que se acumula e intentamos dibujar de maneras completamente diferentes a lo que solemos hacer simplemente por probar cosas nuevas y estilos en los que no nos solemos desenvolver. Fue así como pude dar salida a esta historia cotidiana de cuatro estudiantes que montan una fiesta en casa hasta que la cosa acaba... bueno, digamos que no sale como esperaban. Porque de no haber sido así, probablemente ni me hubiera planteado empezarla. No porque la historia no lo merezca, sino porque en mi estilo habitual esta historia habría perdido enteros, necesitaba un estilo caricaturesco, exagerado, puede que hasta infantil para que el desarrollo fuera lo suficientemente cómico y creíble. Así nació Peach, aunque todavía no sepa cómo termina. El tiempo dirá.











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