Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 27 de abril de 2012

Los Escritos 31





Crecí en el centro mismo de la Galaxia y de su luminoso cuerpo tomé mi forma. A Antares quité el corazón y robé su alma. Maté a Orión, que de la Madre Tierra se jactaba. Duermo a la misma vera del Lobo salvaje. Y la flauta de Pan ya sólo suena para mí. Pronto, querido amigo, algo cambiará en ti. No te sorprendas si un día tomo tu forma, ni te sorprendas cuando haga mío tu corazón. En la nebulosa del insecto dormito. Yo soy el Alfa y el Omega. Yo soy El Escorpión.

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