Incluso el hombre más sabio sólo sostiene una vela en pleno sol.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Los Escritos 58


 


Esta mañana he tenido que visitar al médico por una dolencia a la altura del esternón. Cuando me ha recibido se encontraba escribiendo en el ordenador y así, de repente, se me ha ocurrido preguntarle por sus principios religiosos. Ha levantado la vista y me ha echado de la consulta inmediatamente. Ninguno de los dos hemos sido capaces de ayudar al otro. Yo me he ido con molestias en el esternón y él se ha quedado con una duda existencial.

2 comentarios:

  1. Jajajaja, cualquier excusa es buena para no trabajar

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  2. jajajajaja, esque el twitter y el facebook engancha mucho, y no gusta que te corten el rollo cuando estas escribiendo

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